El control de plagas en la industria alimentaria se encarga de todos los organismos no deseados que compiten con el hombre en busca de alimentos y agua e invaden las áreas en que se procesan o almacenan alimentos. La presencia de estas plagas conlleva abordar el peligro de transmisión de enfermedades debido a los gérmenes y bacterias que llevan en sus organismos.

El manejo integrado de plagas (MIP) permite manejar diferentes métodos de control. Está enfocado en realizar el control de plagas buscando el equilibrio entre la eficiencia de uso de plaguicidas, la responsabilidad socio-ambiental y la productividad. Se busca minimizar la actividad de plagas, evaluando primero cuales son los vectores presentes, estimando su densidad de población, evaluando los mecanismos de control más adecuados para reducir las poblaciones.